Primera recomendación: adelantarse a las áreas grises
Las áreas grises son temas sensibles que, sin ser una obligación legal para las empresas, es recomendable que estas últimas los pongan en práctica por un tema ético y de sostenibilidad en el tiempo. Esto es especialmente cierto en casos como el de Jerome Kerviel. Un área gris que sostuvo el banco es el control exhaustivo del destino de los fondos invertidos como revelo una auditoría posterior a la gran pérdida. Es decir, existen límites y prohibiciones legales para no usar más de un cierto límite de dinero pero no se ejerce un control excesivo en este aspecto, lo cual no está mal. Desde este punto, sin ser una regulación el banco debió tener un mayor control sobre sus inversiones, ya que el dinero es de sus clientes. Vigilar la utilización de dicho dinero es primordial para no perderlo, y esto no está regulado por las leyes, no obstante es sostenible ponerlo en práctica ya que de otra manera generará pérdidas económicas y de credibilidad para el banco.
Segunda recomendación: elaborar un código de ética
Un código de ética que norme las actividades y la cultura de la organización es elemental para evitar delitos como este en el futuro. Muchas veces las personas actúan o dejan de hacerlo porque ciertas acciones están normadas o bien por leyes sociales o por leyes internas a una organización. Cualquiera que fuese el caso, esto podría evitar que delitos futuros sucedan. Sin embargo el código de ética debe ser elaborado por un comité de ética dentro de la organización y debe cumplir con tres características para que sea eficaz. Primero, debe ser participativo, es decir, incluir a todos los niveles de la organización del banco, no solo a gerentes sino también a empleados operativos. Luego el código ético debe ser claro respecto a sus normas no debe mostrar ambigüedad. Por último, el código de ética debe mostrar consistencia, es decir que a una misma acción específica se debe recibir el mismo premio o castigo sin importar qué persona se encuentra involucrada.
Tercera recomendación: tener en cuenta la teoría de la justicia
Aquí se plantea un dilema entre las políticas de una empresa y la teoría de la justicia que afirma que si todos realizan el mismo esfuerzo en una acción deberían recibir un mismo premio y si cometiesen una misma acción mala, deberían recibir el mismo castigo. El Banco Société Générale admitía que si un alto ejecutivo de su plana gerencial invertía grandes magnitudes y cometen un error, el único castigo que podría pagar es la vacancia de su puesto. Sin embargo, en el caso de Jérôme Kerviel, al no resultarle del todo bien la hazaña que quería lograr, se le impuso un castigo mucho mayor al que hubiese recibido si fuera gerente en el banco. De esta manera, se propone que se incluya dentro de las políticas del banco una serie de normas que reglen esta desigualdad existente y que ayuden a no cometer excesos por parte de empleados o gerentes con dinero que puede generar pérdidas millonarias como ocurrió.
Cuarta recomendación: uso de una matriz utilitarista